Agosto es un mes en el que muchos de nosotros aprovechamos para ir planificando nuestros viajes de negocios del próximo otoño. Y en él que también nos dirigimos a los aeropuertos para disfrutar de los últimos días de nuestras vacaciones de verano.
Para ayudar a que tus viajes sean más fáciles y divertidos, hemos recopilado los mejores consejos para nuestros viajes de negocios.
Consejo nº 1: No factures nunca el equipaje
Una de las cosas más importantes a tener en cuenta, según nuestra opinión, es llevar sólo un equipaje de mano.
Conviértelo en la maleta perfecta de Mary Poppins, para que no importe cuántos días estés fuera, para así no facturar equipaje.
Esto significa que no tendrás que preocuparte del equipaje perdido o dañado. Así como tampoco tendrás que estar esperando a que el equipaje salga por la cinta. Algo fundamental si el horario de las citas de trabajo que tengas están cercanas a tu aterrizaje.
Para que todo quepa, lo primero que has de hacer es poner los zapatos en bolsas y acostarlos en la parte inferior de tu maleta, usando rellenos como calcetines, sostenes y ropa interior. Creando una superficie plana en la que te asegures que cada centímetro de espacio se maximice.
Lleva siempre una bolsa de artículos de aseo, para no tener que pensar en ello. Y coloca una bolsa plástica de limpieza en seco sobre tu ropa. Ya que te ayudara a evitar las arrugas y tener tu ropa impoluta para las reuniones que te esperen.
Consejo nº 2: Usa aplicaciones para ayudarte a saber antes de irte
Si quieres hacer que viajar sea más cómodo, hay una aplicación para ello.
Una de las que más te puede ayudar en un viaje de negocios son la aplicación perteneciente a la aerolínea o el servicio donde gestiones tu viaje. Ya que te permitirá llevar tu billete, y podrás acceder rápidamente a él para presentarlo y ver que puerta y terminal has de coger.
Otras fundamentales son aplicaciones para conocer el clima y el tráfico. Ya que no querrás salir del avión sin un paraguas, en caso de que este lloviendo, o podrás ver si hay retrasos en vuelos o carreteras por meteorología, accidentes, u otros motivos.
Puedes usar una aplicación como Waze, para ayudarte a saber cuánto tiempo tardarás en llegar al aeropuerto, con las actualizaciones de tráfico en tiempo real.
Consejo nº 3: Llevate Snacks
Antes de salir para el aeropuerto compra y mete en tu maleta un paquete de Snacks.
Así dispondrás de un alimento rápido y que ocupe poco para llevarte al estomago, sin quedar a merced de los vendedores del aeropuerto o en vuelo, que suelen tener unos precios bastante elevados.
Consejo nº 4: Haz que el tiempo de vuelo sea tuyo
No es recomendable trabajar en aviones. Recomendamos usarlos como un «tiempo de desconexión» para ponerte al día con los programas de TV, series o podcasts que lleves atrasados. Normalmente, en la mayoría de servicios, te permiten descargar el programa para poder verlo o escucharlo offline.
Tómate el tiempo en el aire para hacer algo que te haga sentir bien.
Consejo nº 5: Cambia tu rutina a la zona horaria local con antelación
Existe un pequeño truco para reducir o erradicar el jet lag. Y este es seguir el ritmo de la zona horaria a la que vas. Por ejemplo, irnos a dormir en el avión cuando sea la hora de acostarse en tu destino, incluso si es de día en el lugar de donde vienes. Y nunca tomar siestas una vez que has aterrizado.
Consejo nº 6: Create espacio para explorar
No olvides tomarte un tiempo para ti una vez que aterrices. Cuando viajes por trabajo, asegúrate de intentar hacer al menos una cosa por ti que sea única en la ciudad. Visita un lugar, camina 30 minutos por el parque, o simplemente pon los pies en la arena. Algo que te hará detenerte, respirar y apreciar estar en otro lugar que no sea tu casa.
Salir a correr también es una buena manera de ver más del lugar que estás visitando. Es una manera fácil de explorar y de hacer ejercicio, para así oxigenar tu mente y darte vitalidad para afrontar tus reuniones de trabajo en este nuevo lugar.
Consejo nº 7: Abraza los viajes
Viajar puede ser estresante, pero también puede ser hermoso. No dejes que las partes negativas del viaje, como los retrasos, te estresen. En vez de eso, piensa en los aspectos positivos, tales como llegar a ver y experimentar diferentes culturas y conocer gente interesante.
Ser un líder que viaja también puede fortalecer a tu equipo. Los viajes nos obligan a realizar más tareas múltiples y a dirigir equipos de trabajo desde lejos, desarrollando así un estilo de comunicación para que otros también puedan tomar decisiones en nuestra ausencia y mantener las cosas en movimiento. No podemos estar en todas partes a la vez, así que es clave asegurarse de que tienes una base sólida con tu equipo.
Viajar también puede recordarte que eres una persona fuerte. Sentir la sensación de independencia y poder cuando viajamos.
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